PATERAS EN EL MEDITERRÁNEO

El buen tiempo o cambio de rutas con el bloqueo italiano, es la causa de que lleguen más pateras a la costa andaluza. Europa del Sur exige más solidaridad al resto de los países europeos. La Cruz Roja pide más cooperación internacional.

¿Por qué Bruselas estableció que los migrantes puedan pedir asilo en el primer país de la Unión Europea al que lleguen? Esto no debería ser así. Al final, toca acoger a los migrantes a los países del Mediterráneo ¿Por qué no colaboran los demás países?

Desde que arrancase este viernes y hasta las 21,00 horas de la jornada, Salvamento Marítimo ha interceptado 62 pateras en aguas del Estrecho de Gibraltar o el Mar de Alborán, rescatando a un total de 686 personas de estas embarcaciones, cuatro de las cuales han fallecido. Además, las embarcaciones y aeronaves de rescate buscan a otras seis pateras que también navegan hacia costas andaluzas.

Está previsto que los 629 migrantes del Aquarius lleguen a las costas valencianas mañana Domingo después de que el gobierno de Pedro Sánchez les ofreciera refugio en España, tras la negativa de Italia y Malta a acogerlos.

Italia, con el gobierno xenófobo de Mateo Salvini, se ha sumado a la línea dura de Austria. Se ha formado el eje de los que están dispuestos a frenar la inmigración ilegal. La clave está en Alemania.

Los migrantes del «Aquarius», una vez que lleguen a la costa valenciana, podrán disfrutar
de la Sanidad Universal. Médicos del Mundo denuncia el exceso de mortalidad desde que
el gobierno del PP aprobara la reforma sanitaria. Sólo en 2.012, 800.000 inmigrantes sin
papeles se quedaron sin tarjeta sanitaria.

El gesto humanitario del primer ministro del gobierno francés  Enmanuel Macron que se ha ofrecido a colaborar en la acogida de pasajeros del «Aquarius» le honra. Cruz Roja ha preparado un operativo especial formado por al menos 1.000 personas.

El director de Médicos Sin Fronteras (MSF) España, Daniel Noguera, ha pedido que se respete el estatus de refugiado a los 630 migrantes del buque Aquarius.

Los hermanos africanos dicen: «Bailo, luego existo». Su forma de celebrar la llegada a tierra es ponerse a rezar y a bailar. Es lo que se conoce en psicología como resiliencia ante las adversidades. La alegría en la mirada de los niños, sean negros, blancos o amarillos, es similar. Ante el regalo de un juguete, todos reaccionan igual. Después de pasar necesidades y aguantar las inclemencias del tiempo, los migrantes llegan a la tierra soñada como Ulises en su viaje a Ítaca. Y, ¿qué es la vida? sino un viaje sin retorno lleno de vicisitudes pero, en este caso, parece que con final feliz o, al menos, eso espero. Bienvenidos a la tierra prometida.

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