En Madrid, un juez tumba la decisión que prohíbe fumar en las terrazas y el cierre de los locales de ocio nocturno pero me parece más preocupante que nos cierren los parques. Adónde van a llevar los padres a sus hijos. Si el virus se propaga más en los lugares cerrados, por favor, que no nos cierren los parques. Si nos van a volver a confinar y no nos van a dejar ir a nuestros pueblos, que nos dejen los parques que es lo único que nos queda.

Después de los mayores, los niños son los que más están sufriendo las consecuencias de esta pandemia. Tal vez muchos de ellos desarrollen miedo y fobias y necesiten ayuda psicológica en el futuro. Será una generación perdida.

El gobierno dice que, la vuelta al colegio es segura , sin embargo, prohíbe a los niños jugar al aire libre. Nos están cortando la libertad de movimientos. Y la libertad es el bien más preciado que tenemos los seres humanos. No la valoras hasta que la pierdes.

El gobierno de la Comunidad de Madrid aconseja a los ciudadanos de Carabanchel y Usera no salir a la calle porque es dónde más rebrotes hay. No será que han empezado a hacer PCR masivas cuando en los meses de marzo y abril ni siquiera se las hacían a los que tenían síntomas leves o habían tenido contacto con algún positivo. No será que en estos barrios pobres las familias viven hacinadas en pisos pequeños donde no es posible mantener una distancia de seguridad. Tienen que compartir el mismo baño.

Lo que deberían hacer es perseguir más el botellón y las celebraciones familiares. Si eres responsable y prudente y cumples las normas, usas la mascarilla, te lavas las manos, no te pueden prohibir salir a la calle a pasear o hacer deporte.

El virus es el miedo. Hay personas que están cogiendo fobia a salir a la calle, a coger el metro y el autobús mientras que otras se saltan las leyes a la torera. LLevan la mascarilla mal puesta. No debes llevar la mascarilla para evitar que te pongan una multa sino porque el virus se contagia. Para protegerte tú y a los demás.

Si queremos volver a la normalidad, tendremos que poner todos un poco de nuestra parte porque, por desgracia, algunos ya no podrán contarlo.