A los vecinos de Carabanchel y Usera nos dicen que no salgamos a la calle porque en estos distritos de la Comunidad de Madrid es dónde hay más casos positivos por Covid 19.

Y digo yo: Nos pueden prohibir salir a la calle y, sin embargo, tenemos que viajar en metro para ir a trabajar como sardinas en lata. Ahí es dónde realmente existe el riesgo. Un lugar cerrado bajo tierra ¿Por qué no contratan más maquinistas de metro?

Realmente, lo que tiene que controlar el gobierno es a las personas que se pasan las normas por el arco de triunfo. La mayoría de los contagios de este verano han tenido lugar en fiestas y reuniones familiares.

Tengo la suerte de poder teletrabajar pero si me dieran facilidades para acudir a mi puesto de trabajo, prefiero, sin dudarlo, el trabajo presencial. Sales de tu casa, te relacionas con los compañeros, desconectas y te cunde más. Por lo menos yo rindo más.

Trabajar desde casa no beneficia psicológicamente al trabajador. Ni sirve para conciliar vida laboral y familiar. El trabajo sirve, además de para sobrevivir, para socializarse. El derecho al trabajo está recogido en la Constitución como un derecho fundamental de la persona. Esto no es una situación real ni normal.

Los niños están desarrollándose, también necesitan ir al colegio para socializarse. Estar aislados en casa tanto tiempo puede pasarles factura y tener problemas psicológicos en el futuro. Aunque tengan que correr el riesgo de contagiarse. Pero pienso que deberían haber tomado medidas antes, no de forma tan precipitada. Contratar más profesores y personal sanitario para los centros escolares. Pero en este país, como casi siempre, se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena.

Por otro lado, los fines de semana, los madrileños salimos en estampida hacia el campo a respirar aire puro y por si nos vuelven a confinar en breve. En los pueblos hay miedo a los forasteros: madrileño fobia lo llaman. El miedo nos vuelve egoístas y nos está deshumanizando. En cuanto hay un caso sospechoso o confirmado, automáticamente se convierte en un apestado.

En fin, espero que llegue pronto la vacuna y esto se termine algún día. Pero que no nos utilicen como cobayas humanas.